jueves, 29 de agosto de 2013

Extractos de Ángel Mecánico, Cassandra Clare ( I )

Frunció el ceño a nadie, era mucho menos divertido presumir, sin Jem para presumirle.   “¡James Carstairs! ¡Jem! ¿Dónde estás, tú, bastardo desleal? ”
William Herondale.



“He sido maestro de muchas cosas en  mi  vida. Navegando  las calles de  Londres, bailando la Cuadrilla, haciendo arreglos de flores al estilo Japonés, mintiendo en charadas, encubriendo un estado altamente intoxicado, deleitando jovencitas con  mis encantos.” Tessa lo observaba. 
“ Ay de mí ,” continuó, “nadie se ha referido últimamente a mí  como “El maestro” o “El Magister” , de to dos modos. Es una lástima  
William Herondale


“En cuanto a la temperatura del Infierno, Señorita  Gray,” dijo, “déjeme darle un consejo. El hombre joven y guapo que está tratando de rescatarla de un destino horrible no se equivoca nunca. Ni si quiera si él di ce que el cielo es de color púrpura y está hecho de  erizos.”
William Herondale

“Oh, ¿ realmente lo cree ? ” Después de haber empleando tanto sarcasmo en la pregunta como era humanamente posible, Will se guardó en el bolsillo su brillante luz mágica y saltó sobre la mesa del centro, la que estaba cubierta con  maquinaria ensangrentada. Se agachó y cogió una sierra de latón que lucia fuerte y pesada en su mano. Con un gruñido de esfuerzo, la lanzó  hacia la alta ventana; los vidrios se rompieron, y Will levantó la voz.   
Will Herondale, pensamientos de Tessa Gray.


“¡AH! Will!,” Gritó. “Will, ella me mordió!”  

“¿ Lo hizo, Henry? ” Will , mirando divertido como de costumbre, parecía un espíritu convocado del caos y el humo y las llamas. 


Detrás de él, Tessa podía ver el segundo de sus compañeros, un joven musculoso de pelo castaño, luchando con la Sra. Dark.

La Sra. Black  era una forma oscura jorobada sobre el suelo. Will levantó una ceja en dirección a Tessa. 

"Es malo morder,” le informó. “ Grosero, ya sabe. ¿Nadie le ha dicho eso? ” 



“También es  grosero ir a garrando  señoras a las que no  has sido presentado, ” dij o Tessa con frialdad. “¿ Nadie se lo ha  dicho? ”


William Herondale, Tessa Gray y Henry Branwell.


"¿Cena?" Después de escuchar aquel acuerdo sobre Nefilim, y Submundos, y hadas, y vampiros y demonios, la perspectiva de la cena era casi chocante en su ordinariez

Tessa Gray.



Will interrumpió. "Henry," dijo, "estás en llamas. ¿Sabes eso, no?" 


"Oh, sí,” dij o Henry con entusiasmo. Las llam as estaban ahora casi hasta el  hombro.  "He estado trabajando como un poseso durante todo el día. Charlotte, ¿has oído lo que dije sobre el Sensor? ” 

Charlotte dejó caer la mano de su boca. "¡Henry!" Gritó ella. "¡tu brazo!"  

Will bajó el jarrón. "¿Que te pusiste a ti mismo en llamas y ni siquiera lo notaste?”  

"¡Que la mezcla de llamas retardantes que desarrollé la semana pasada funciona!” Henry dijo con orgullo. "Este material debe haber estado quemándose por al menos diez minutos, ¡y no está ni la mitad de quemado!" Miró su brazo. "Tal vez debería poner otra manga en el fuego y ver cuánto tiempo...­"   

"Henry," dijo Charlotte, que parecía haberse recuperado del susto, "si te prendes fuego deliberadamente, iniciaré procedimientos de divorcio. Ahora siéntate y come tu cena. Y saluda a nuestra invitada. ”  

William Herondale, Henry Branwell y Charlotte Branwell.



"Corrían algunos otros negocios también, los más desagradables. La casa donde mantenían a Tessa, me habían dicho, era un burdel Submundo, que atendía a mundanos con gustos inusuales.”   

“Will, no estoy d el todo segura  Charlotte comenzó, dubitativa.   

"Hmph," dijo Jessamine. "No me extraña que estuvieras tan entusiasta por ir allí, William."
William Herondale, Jessamine Lovelace y Charlotte Branwell.


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